Con una pareja de recien casados en las playas de Juan Dolio - Hotel Decameron
Mi hijo proximo a bailar en el Hotel Decameron junto a sus compañeros casi todos alemanes
Mi hijo ya en " pleno baile " concursos que organizan en las noches en el Hotel con el animo de divertir a los turistas, aunque en esta epoca : Diciembre por la noches se siente algo de frio y nosotros ninguno llevamos sueter para abrigarnos ...con motivo de mi decimosegundo aniversario, me regalaron un elefante : uno de verdad. Por desgracia,solo durante veinticuatro horas
Pero durante veinticuatro horas, el elefante fue mío Me subí a su lomo con el cornaca y allí pasé todo el día de mi cumpleaños A través de la ciudad, me miraban como se mira a una reina...... Tomado de Biografia de hambre de Amelie Nothomb
En este periplo estamos en el Hotel Decameron en la playa de Juan Dolio, mi hijo se encargó de salir a " bailar " con motivo de un concurso que hacen en las noches ello por cuanto en este sector de la Republica Dominicana las diversiones estan en los hoteles pues la ciudad está mas o menos a unos 40 kilometros en automovil, y el lugar no tiene sino las diversiones que programan en los hoteles, pero es facil tomar un transporte público para ir a diferentes sitios, tales como la Guacara Tahina que nunca se me olvidará pues teniamos un vehículo alquilado y con una pareja de turistas que conocimos en el hotel fuimos a conocer tal sitio que no era mas que una hermosisima discoteca parecida al parque de los tres Ojos , una especie de caverna maravillosa, lástima que no pudimos demorarnos mucho pues ya se nos hacia tarde para regresarnos a descansar
Estos Hoteles Decameron son una maravilla pues tienen un buen precio con relación a la calidad del servicio, y es todo incluido, tienen varios bares, varios tipos de comida,,, y muchas diversiones en las piscinas , en las playas, y se practican varios deportes, es excelente y las playas de este sector tienen una arena muy blanca y el agua es transparente, enclavada la misma en una exuberante vegetación, con uno que otro vendedor ambulante de : camisetas, y recuerditos que mi madre aprovechó al máximo, pues para ella las compras son la " sal " y vida de un viaje
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